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martes, 22 de diciembre de 2009

Una receta, dos pollos


¿Qué cocinaste?. Tere hace la pregunta todos los lunes. "Pollito", respondí feliz. "Yo también", dijo ella. "Con couscous", agregué. "¡Con couscous!", añadió. Cuando empezamos a compartir las recetas nos dimos cuenta que ambas habíamos adaptado -según nuestra memoria televisiva- el pollo asiático que preparó Sumito en El Gourmet. Por supuesto, el recuerdo nos llevó a sabores completamente distintos.

Mi versión:
Empecé a cocinar tardísimo y sin remordimientos, porque los domingos uno tiene licencia para comer cuando le da la gana, escuchar música a todo volumen y empaparse de vino antes de que se vaya el sol. Primero doré una llorosa cebolla roja con kión picadito en olla de barro, y en medio de ese aroma que pica y endulza le agregué varios trozos de pechuga de pollo y sal. Luego viene una de mis partes favoritas: moler especies en el mortero. Encontré uno grande y macizo en el mercado de Cusco y se ha vuelto indispensable, así que lo uso cada vez más seguido. En él trituré anís y pimienta junto a algunas semillas de culantro, las cuales pueden encontrar en el mercado de Surquillo, en el de Magdalena, etc. y las eché a la olla. Casi al final le puse unas hojas de hierba buena, verifiqué que estuviera bien de sal (porque nunca me liga), apagué el fuego y el procedimiento termina con una taza pequeña de yogurt natural batido. Dice Sumito que eso reemplaza a la crema de leche y así es más sano y menos engordante.
Aparte preparé el couscous -fiel a las instrucciones de la caja- y lo coloqué en el plato de forma muy ordenadita gracias a un pequeño molde que encontré en el mercado. Encima coloqué el pollo y listo. No sé si fue por la previa cantidad de vino, pero fue un gran almuerzo de 4 de la tarde.

La versión de Tere:
Prefirió dejar el kión y puso el pollo en una fuente con sal y varias especies molidas en el mortero: anís estrella, romero, tomillo, pimienta roja. Pero también le agregó cáscara y jugo de toronja rosada. Lo llevó al horno y luego lo acompañó con un couscous a las finas hierbas que su hermana le trae de Estados Unidos.

Disculparán si he cambiado la versión ajena, pero la he contado de memoria. Las recetas también llegan por radio bemba.

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